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LOS VIEJOS A LA TUMBA Y LOS…

JÓVENES A LA ACCIÓN

 

             

     

                                                            Puede resultar irónico, pero el nuevo concepto que se le ha dado, en el Perú, a la palabra corrupción es: “Dosis diaria, que suministrada por experimentados corruptos, alimentan la vida cotidiana de millones de peruanos”.

Lamentablemente, esta concepción refleja la cruda realidad  del país, donde cada cuatro o cinco años aparecen distintos personajes que afirman que sus años de experiencia avalan un gran cambio en el presente y futuro de la nación. Esos “años de experiencia” solamente sirven para demostrar la  incapacidad de administrar los recursos y las políticas del gobierno; como resultado,  ¡sí!, logran un gran cambio, pero que solo perjudica y sin dudarlo afectará el futuro de este país.

¿Por qué elegimos a gobernantes corruptos?, ¿Qué se debemos hacer frente a este enigma social?; es arduo responder a estas preguntas ya que como electores somos parte del problema; sin embargo también somos parte de la solución. Por eso,   dejemos de lado la impotencia de ver a nuestros representantes inactivos y pensemos que el mañana no cambiará si no cambiamos hoy.

“Si somos parte del problema también somos parte de la solución”

JÒVENES VS CORRUPCIÒN

Los jóvenes somos capaces de cambiar el presente y el futuro del Perú, pero debemos admitir que nos enfrentamos a un problema grave pero no imposible de resolver. Para ello es necesario abrir nuestra conciencia y asimilar los problemas que afectan a la sociedad, buscar soluciones, estrategias para acabar con esta traba que no hace más que impedir el desarrollo del país.

Es necesario que desde ahora nos formemos como lideres responsables que estén dispuestos a dar todo  sin pedir nada a cambio; pues la juventud peruana es atrevida, soñadora, emprendedora y esos factores son los que nos van a diferenciar de los “experimentados”. Reformemos la manera de pensar de muchos peruanos que solo culpan al estado de sus problemas y esperan que este solucione todo; enseñémosle a esa gente que si se quiere cambiar algo empecemos a cambiar, primero, uno mismo.

“Los jóvenes somos capaces de cambiar el presente y el futuro del Perú”

Actuemos con sabiduría, aprendamos a distinguir lo bueno de lo malo, convirtámonos en un modelo a seguir por  niños y, porque no, también por adultos. Hagamos que su futuro   este pleno de confianza y seguridad.

Formemos parte de este proyecto colectivo, transformemos la realidad peruana. Es hora de que los “expertos” cedan sus puestos a  gente joven con vocación de servicio, y más aun, que como factores importantes del gran cambio, es momento de actuar y acabar con esa lacra social llamada corrupción.

Tengamos siempre en cuenta que en nuestras manos está el futuro del Perú, pues lo que a los jóvenes nos sobra es el esfuerzo y las ganas de poner…

 ¡MANOS a la obra!

                                                                                                                              Por DANITZA NOHELIA VILCA  TISNADO